Han pasado cuatro torneos desde que los directivos del futbol mexicano implementaron el play-in sin encontrarle significado.
Y como muchas de sus decisiones, este es un formato que parece no tener sentido. Los equipos que han terminado en el séptimo y octavo lugar de la tabla general, son los que finalmente se han clasificado a los cuartos de final. Mientras que los que culminaron en el noveno y décimo puesto, siempre han quedado fuera.
En el Apertura 2023, el Atlético de San Luis y León acabaron en el lugar número siete y ocho tras 18 fechas y en el play-in se matuvieron. Para el Clausura 2024 volvió a suceder. Pumas y Pachuca fueron el séptimo y octavo lugar y salieron con victoria para arrancar la fase de los mejores ocho.
En el torneo pasado, el Apertura 2024, tampoco cambió nada. Tijuana y América ocuparon el lugar siete y ocho. Las Águilas vencieron a Xolos y solo intercambiaron posición, como el séptimo clasificado ya que los de la frontera no fallaron en su segundo duelo y ganaron su boleto como octavo tras vencer al Atlas, décimo lugar de la tabla. Un formato innecesario
De nueva cuenta para esta edición, el siete y ocho fueron los invitados a los cuartos de final, parecido a los directivos que no cambian en sus formas.
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clm