
Una de las tareas más sencillas del día a día es lavar los trastes, esta tarea puede pasar desapercibida dentro de las actividades que haces en casa, pero si no se hace correctamente puede ocasionar problemas, particularmente en los trastes de plástico.
Aprender cómo lavar los trastes de plástico correctamente es una tarea sencilla, hacerlo de forma detallada ayuda a prevenir la formación de moho, cochambre o que tus trastes se pinten con la comida.
¿Por qué los trastes de plástico se llenan de moho?
Los trastes de plástico son prácticos, ligeros y económicos, pero también tienen ciertas desventajas, como su tendencia a acumular humedad y favorecer el crecimiento de moho. Esto ocurre porque el plástico es un material poroso que puede retener pequeñas cantidades de agua y restos de alimentos en su superficie.
Además, muchos trastes de plástico cuentan con tapas herméticas, lo que dificulta la evaporación del agua si se guardan húmedos. Las condiciones ideales para el crecimiento de moho incluyen oscuridad, humedad y temperaturas templadas.
Cuando se guardan trastes de plástico en gabinetes cerrados sin estar completamente secos, estos crean un microambiente perfecto para que proliferen esporas de moho. En cambio, materiales como el vidrio o la cerámica tienen superficies lisas y no porosas, por lo que retienen menos humedad y se secan con mayor facilidad.

¿Cómo lavar correctamente los trastes de plástico?
Lavar adecuadamente los trastes de plástico es fundamental para evitar malos olores, manchas y sobre todo la aparición de moho. Sigue estos pasos para una limpieza profunda:
- Utiliza agua caliente con jabón: el agua caliente ayuda a descomponer mejor las grasas y residuos de alimentos que pueden quedar adheridos al plástico. Combínala con un buen detergente líquido para platos que elimine bacterias y hongos.
- Elige una esponja o cepillo adecuado: es importante usar una esponja suave o un cepillo de cerdas finas para alcanzar las esquinas y bordes de los recipientes. Evita las fibras metálicas, ya que podrían dañar la superficie del plástico y favorecer la acumulación de residuos.
- Frota cuidadosamente las tapas y bordes: estas áreas suelen ser las más olvidadas, pero también las más propensas a guardar humedad. Presta especial atención a las tapas con sellos de silicón o broches para el cierre.
- Enjuaga con abundante agua: es importante eliminar cualquier rastro de jabón, ya que los residuos pueden atraer suciedad o generar un olor desagradable.
- Seca completamente: antes de guardar los trastes, asegúrate de que estén completamente secos. Este es un paso crucial para evitar el moho.

Tips para evitar que les salga moho a los trastes de plástico
Una vez limpios, la forma en que almacenas tus trastes de plástico puede marcar la diferencia entre conservarlos en buen estado o permitir que desarrollen moho. Presta atención a estos consejos:
- Sécalos al sol: siempre que sea posible, deja secar los trastes de plástico al sol. La luz solar elimina la humedad con mayor eficacia.
- Utiliza toallas limpias y absorbentes: si prefieres secarlos a mano, usa una toalla de cocina que esté completamente limpia. Evita las que ya estén húmedas o usadas, ya que podrían transferir bacterias.
- No los apiles húmedos: aunque parezca práctico ahorrar espacio, apilar trastes mojados impide que se aireen adecuadamente. Siempre asegúrate de que estén bien secos antes de colocarlos uno sobre otro.
- Guárdalos sin la tapa puesta: si el traste tiene tapa, déjala entreabierta o guárdala por separado. Esto permite la circulación de aire y evita la acumulación de humedad.
- Revisa regularmente tus trastes: inspecciona de forma periódica el interior de los trastes que no usas con frecuencia. Si detectas humedad o mal olor, vuelve a lavarlos antes de utilizarlos.

¿Cómo desinfectar trastes de plástico si ya tienen moho?
Si notas que un traste de plástico ha desarrollado moho, no lo uses hasta desinfectarlo adecuadamente. El moho puede causar problemas respiratorios y gastrointestinales si entra en contacto con los alimentos. Así puedes eliminarlo:
- Vinagre blanco: llena el recipiente con una mezcla de vinagre blanco y agua caliente en partes iguales. Deja reposar por al menos 30 minutos, luego frótalo bien y enjuágalo. El vinagre es antifúngico y seguro para usar con utensilios de cocina.
- Bicarbonato de sodio: espolvorea bicarbonato sobre las zonas afectadas y frótalo con una esponja húmeda. Además de limpiar, neutraliza olores y elimina manchas.
- Cloro diluido: para casos más severos, puedes preparar una solución con una cucharadita de cloro por cada litro de agua. Remoja el traste por unos minutos, enjuágalo muy bien y deja secar completamente al aire.
- Desecha si es necesario: si el moho persiste o el traste ha absorbido el olor, lo más recomendable es desecharlo. No pongas en riesgo tu salud ni la de tu familia.
Lavar correctamente los trastes de plástico y secarlos por completo es la mejor forma de evitar que se forme moho. Aplicando estos consejos, podrás mantener tu cocina más limpia, saludable y libre de olores desagradables.
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