
La idea de que un gran danés se haga amigo de un diminuto chihuahua suena a algo sacado de una película animada de Disney. Pero esta escena encantadora se volvió realidad en Idaho, donde los perritos más alto y más bajo del mundo se conocieron por primera vez, y la conexión fue instantánea.
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Por un lado, está Pearl, una chihuahua de solo 4 años que mide apenas 9,14 centímetros de altura, es decir, más pequeña que una taza de té grande! Y por el otro, Reggie, un imponente gran danés de 7 años que mide un metro con cinco milímetros, casi la mitad del largo de una cama King Size.
A pesar de la abismal diferencia de tamaño, más de 90 cm entre ambos, este perruno par se entendió a la perfección. Reggie se mostró gentil y respetuoso desde el primer momento, cuidando cada paso cerca de su diminuta nueva amiga.
Sam Johnson Reiss, el dueño de Reggie, confesó haber sentido algo de nervios antes del encuentro:

"Obviamente, había algo de ansiedad al juntar al perro más pequeño del mundo con el más alto. Pero Reggie fue increíblemente amable y dulce con Pearl."
Vanesa Semler, quien cuida de Pearl en Florida, coincidió:
"¡Creo que Pearl no tiene idea de que es una perra tan pequeña! Es muy amigable, sobre todo con perros grandes. Siempre quiere estar cerca de ellos y jugar."
Este curioso y tierno encuentro fue organizado por Guinness World Records, que documentó el momento. Pearl viajó desde Florida hasta Idaho especialmente para conocer a Reggie, y aunque él mantuvo una respetuosa distancia, su actitud protectora y tranquila demostró que el cariño no entiende de tamaños.
Para ponerlo en perspectiva, Reggie es incluso más alto que el promedio de los gran daneses, que suelen medir alrededor de 81 cm. Aunque sigue siendo más bajo que Zeus, el perro más alto de todos los tiempos, quien llegó a medir 1,11 metros en 2011.
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En contraste, Pearl es mucho más pequeña que el chihuahua promedio, que mide entre 12 y 20 cm. Su récord como la perrita más baja del mundo la ha hecho famosa, pero su personalidad encantadora es lo que realmente conquista a todos.
Curiosamente, este encuentro entre extremos se dio poco después de otro muy especial: el de las mujeres más alta y más baja del mundo. Rumeysa Gelgi, una desarrolladora web turca de 27 años que mide 2,15 metros y Jyoti Amge, una actriz india de 30 años que mide apenas 62,8 cm y quienes compartieron un té en el icónico Hotel Savoy de Londres.
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