
La repostería se ha convertido en uno de los temas más importantes en la gastronomía, las redes sociales nos permiten tener acceso a un sinfín de información y con ello se pueden hacer en casa recetas de todo tipo. Si quieres darle un plus a tus preparaciones, aplica estos trucos para hacer más esponjosos los pasteles.
¿Cómo hacer más esponjosos los pasteles?
Seguramente en redes sociales has visto un sinfín de recetas que muestran la creatividad de quienes las ejecutan, más allá de las habilidades que cada cocinero tenga, es importante seguir algunos de los tips que dictan las técnicas de los profesionales:
Usa los ingredientes a temperatura ambiente:
- Uno de los primeros y más importantes trucos para conseguir un pastel esponjoso es asegurarte de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar a preparar la mezcla. Esto aplica principalmente para la mantequilla, los huevos y la leche.
- Cuando los ingredientes están fríos, no se integran bien entre sí. La mantequilla fría, por ejemplo, no se bate de forma adecuada y puede crear una masa pesada, poco aireada. Por otro lado, los huevos fríos no se emulsionan correctamente con la grasa, lo que provoca que la estructura del pastel sea menos estable y esponjosa.
- Para poder conseguir un resultado más profesional, ten en cuenta que debes sacar los ingredientes del refrigerador entre 30 minutos y 1 hora antes de usarlos, dependiendo del clima donde vivas.
- Si olvidaste hacerlo, puedes calentar la mantequilla en intervalos de 5 segundos en el microondas o colocar los huevos en un tazón con agua tibia por unos minutos. Este pequeño ajuste ayuda a que la mezcla sea más homogénea y a que la masa atrape mejor el aire necesario para un crecimiento óptimo durante el horneado.
Bate bien la mantequilla y el azúcar:
- Otro de los trucos básicos para lograr un pastel esponjoso, es aplicar correctamente la técnica del acremado. Esta técnica consiste en batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté ligera, suave y de color más claro.
- Durante este proceso, se incorpora aire a la mantequilla, lo que más tarde ayuda a que el pastel suba en el horno, generando una textura aireada y liviana.
- Para hacerlo correctamente, puedes usar una batidora eléctrica (de mano o de pedestal), o hacer mucha fuerza con un batidor de globo, para batir la mantequilla sola por unos minutos.
- Agrega el azúcar de forma gradual, no toda de golpe. Bate a velocidad media-alta durante al menos 5 minutos, o hasta que la mezcla esté notablemente pálida y voluminosa.
- Este paso no debe apresurarse. El aire que introduces en esta etapa es clave para obtener una miga abierta y una textura suave en tu pastel.
- Este paso también lo puedes aplicar si tu receta lleva aceite, en este caso debes mezclar el aceite y azúcar, luego batir hasta tener una mezcla espesa donde el azúcar se haya disuelto.
- Si la receta lleva más huevo (como en el pastel 3 leches), puedes batir las yemas con el azúcar y las claras para formar un merengue, luego unir todo con movimientos envolventes y añadir cuidadosamente el resto de ingredientes.

No sobrebatas la mezcla final:
- Aunque puede ser tentador seguir batiendo la mezcla para que se vea perfectamente homogénea, batir de más después de añadir la harina puede ser uno de los errores más comunes que arruinan un pastel.
- Cuando incorporas la harina, activas el gluten, una proteína que da estructura, pero que también puede endurecer el pastel si se desarrolla en exceso. Si mezclas demasiado, el resultado será un pastel denso, duro y seco.
- Lo que debes hacer siempre en todas tus recetas, es añadir los ingredientes secos en varias partes y mezcla a baja velocidad o de manera manual con una espátula. Siempre pasa los ingredientes por un colador, esto ayuda a que se integren más rápido y no se formen grumos.
- Deja de batir en cuanto no veas rastros visibles de harina en la masa. Si tienes que agregar otros ingredientes sólidos (como nueces o frutas), intégralos con movimientos suaves y envolventes.
- Este truco garantiza que el pastel quede tierno y aireado, como los famosos pasteles virales que ves en redes.
Aprovecha el buttermilk:
- El buttermilk (suero de leche) es otro ingrediente que se usa para conseguir pasteles ultra esponjosos. Este producto tiene una ligera acidez que reacciona con el bicarbonato de sodio o el polvo para hornear, generando burbujas de dióxido de carbono que elevan la masa y la hacen más ligera.
- Si no encuentras buttermilk en tu supermercado, puedes hacer una versión casera, solo añade 1 cucharada de jugo de limón o vinagre blanco a 1 taza de leche entera. Mezcla bien y deja reposar 5-10 minutos hasta que la leche se corte ligeramente.
- Este truco casero te permitirá darle a tus pasteles una humedad deliciosa y una textura mucho más esponjosa, sin necesidad de ingredientes complicados.

El paso más importante es seguir las instrucciones al pie de la letra, a diferencia de la cocina salada, la repostería se debe seguir paso a paso sin alterar procesos o cantidades. Usa cucharas medidoras, tazas medidoras, básculas y grameras; todo esto garantiza el exito de tus postres caseros.
Con estos trucos para hacer más esponjosos los pasteles, verás un verdadero resultado en las recetas que hagas en casa. Solo sigue los consejos y pon en práctica tus preparaciones favoritas.
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