
En verdad, se llama Opel Mokka GSE Rally, y es una variante con genes de competición desarrollada según los requisitos de uno de los rallyes más ecológicos. Este tipo de pruebas no son solo eso, sino un laboratorio de cara a la producción en serie, y este Mokka lo demuestra con el mismo alma de casi 300 CV que el Alfa Romeo Junior más potente.
La llegada de los coches eléctricos al seno de Stellantis han dejado claro que ninguna de las marcas estaba por la labor de igualar la oferta a la gama de modelos de combustión. Los cero emisiones se cargaron por completo a una oferta de versiones deportivas que cautivaban a los interesados. Solamente Abarth, por lo que representa, y Alfa Romeo han sido lasque han dado una respuesta.
El Junior Veloce aspira a ser una de las apuestas más divertidas en el mercado de los coches eléctricos deporticos. Su motor eléctrico de 280 CV es una de las claves, y el mismo que se ha trasladado a esta primera creación de la marca del rayo. El nuevo Opel Mokka GSE Rally es un laboratorio de pruebas que no solo mira a los rallyes más ecológicos, sino también es el prolegómeno de una futura versión deportiva de este crossover eléctrico.

El Opel Mokka GSE Rally es una señal del futuro
Hace unas semanas que Opel ya confirmó una nueva estrategia para los modelos GSE, con un Grandland más deportivo que llegará en la segunda mitad del año, mientras que este Mokka dedicará sus esfuerzos a demostrar su valía en los rallyes de tierra.
El Mokka GSE Rally es el primer coche desarrollado según la nueva normativa eRally5 de la FIA, lo que significa que a pesar de que la apariencia es especial -el capó cuenta con unos broches de cierre específicos- y una decoración a la altura de sus credenciales. Por ejemplo, las grandes letras en blanco y amarillo con el nombre del modelo serigrafiado sobre el capó negro, las pinzas de frenos amarillas o la falsa toma de aire de admisión sobre el techo.

Bilstein y casi 300 CV, una combinación ganadora
En verdad, nada comparado como lo que verdaderamente se esconde bajo el cuerpo. Porque, por poner un ejemplo, cuenta con una suspensión muy diferente que la de cualquier otra versión del Mokka. Los muelles y los amortiguadores son suministrados por Bilstein, la caja de cambios es secuencial de competición, cuenta con un diferencial autoblocante, pero con ningún tipo de ayuda como ABS o ESP y, ni mucho menos, algún tipo de asistente a la conducción.
Eso sí, el motor eléctrico ofrece una potencia de 280 CV y el par motor asciende a 345 Nm, poco más que en el Junior que es de 325 Nm. La batería de tracción sí es la misma que la de otras versiones del crossover, con una capacidad de almacenamiento neta utilizable de 54 kWh. Hoy, el Mokka se ofrece con un máximo de 156 CV, pero está claro que el Mokka GSE está en la agenda, y que llegará. Si no en esta generación, en la siguiente.