¿Busca una escapada económica a la playa? Albania podría ser el lugar ideal. Este país balcánico aún no se ha hecho un hueco en el circuito turístico europeo, razón de más para visitarlo. A lo largo de los mares Adriático y Jónico, los 450 kilómetros de costa albanesa están salpicados de arenas doradas y bosques de pinos, pero muy pocos turistas extranjeros.
Los amantes de la playa deberían dirigirse a la Riviera albanesa, donde las playas de arena blanca y aguas turquesas han suscitado comparaciones con las Maldivas. He aquí cómo visitar esta joya oculta del Mediterráneo antes de que lleguen las multitudes.
¿Dónde ir en la Riviera albanesa? De ruinas romanas a chiringuitos
La Riviera albanesa, que se extiende a lo largo de la costa del país desde Vlorë hasta Ksamil, ofrece de todo, desde animados centros turísticos costeros hasta tranquilas calas. Dhërmi es una de las playas más largas y populares de Albania. Las sombrillas de palmeras se alinean en la orilla con tumbonas orientadas hacia el brillante océano.
Los animados bares venden cerveza por sólo 1,50 euros y las habitaciones frente a la playa cuestan a partir de 30 euros. Cuando necesite un respiro, puede recorrer en soledad los senderos de montaña de la zona o dirigirse al cercano Cañón de Gjipe para practicar rappel.
Si se aventura un poco más al sur, se encontrará con Ksamil, que los usuarios de las redes sociales han calificado como las Maldivas de Europa. Playas como Pema e Thatë se han hecho famosas en TikTok por sus cabañas de playa con hamacas de red suspendidas sobre el océano, que se pueden alquilar por sólo 9 euros al día.
Si lo suyo no es tomar el sol, visite las ruinas griegas y romanas del Parque Nacional de Butrint, a tiro de piedra de la costa. En el interior de este pequeño oasis, encontrará el Ojo Azul, un profundo manantial natural llamado así por su fascinante color. La ciudad costera de Sarandë está a sólo 20 minutos en coche al norte de Ksamil, con hoteles desde 30 euros la noche.
La Riviera albanesa: uno de los destinos de playa más baratos de Europa
La Riviera albanesa es ideal para unas vacaciones de playa sin gastar demasiado. Tanto si quiere derrochar en un alojamiento de lujo por una fracción del precio habitual como si prefiere aprovechar los bajos precios y gastar lo menos posible, Albania le cubre las espaldas.
Con campamentos en la selva, en el tranquilo pueblo de Borsh, por sólo 11,50 euros la noche, y complejos turísticos de lujo por 40 euros, ninguna de las dos opciones le dejará corto de dinero. Una comida en un restaurante económico en Albania cuesta una media de 600 leks (5,50 euros), según Numbeo, mientras que una cena de tres platos para dos personas en un restaurante de gama media ronda los 3.260 leks (30 euros).
Cómo llegar a la Riviera albanesa
Actualmente, el aeropuerto internacional de Tirana, a dos horas en coche de Vlorë, es la principal puerta de entrada a Albania. Los autobuses desde el aeropuerto tardan unas tres horas y cuestan unos 9 euros. Un taxi cuesta unos 90 euros. Es posible tomar el tren desde Rrogozhinë, a una hora en coche de Tirana, hasta Vlorë. La red ferroviaria de Albania mejorará en los próximos años con la construcción de una red de alta velocidad.
Está previsto que Vlorë cuente con su propio aeropuerto en 2024, lo que le permitiría acceder directamente a la Riviera albanesa. Sin embargo, estos planes no están exentos de polémica: la proximidad del aeropuerto a la laguna de Vjosa-Narta, un importante santuario de aves costeras, ha provocado protestas de defensores del medio ambiente. También se puede tomar un ferry desde Corfú (Grecia) hasta Sarandë, en el sur de la Riviera albanesa.