menu
menu

Los turistas se replantean su impacto en los lugares que visitan

Craig Saueurs
27/04/2025 20:31:00

Los turistas son cada vez más conscientes de que la forma en que viajan es importante, no solo para el planeta, sino también para las personas que viven en los destinos más populares. Esa es la conclusión clave del Informe de Viajes Sostenibles 2025 de Booking.com.

En su décima edición, el informe revela que más de la mitad de los viajeros son ahora conscientes del impacto del turismo en las comunidades locales y en el medio ambiente. Basado en la opinión de 32.000 personas de 34 países, el informe revela un posible cambio de paradigma en la definición de viaje responsable.

¿Bastan las buenas intenciones?

Ver el mundo de una forma más sostenible parece ser más popular que nunca. El 93% de los participantes en la encuesta, en la que participaron miles de personas de seis continentes, afirmaron que querían tomar decisiones más responsables y que ya habían tomado medidas para hacerlo.

Esto supone más del doble del porcentaje de encuestados que afirmaron lo mismo en 2016. Acciones sencillas, como apagar el aire acondicionado o evitar los puntos de acceso masificado, también han empezado a generalizarse.

Pero la investigación de este año muestra que los viajes más respetuosos con el medio ambiente son solo una parte de la historia. Los efectos económicos y sociales de explorar nuevos lugares, desde la presión añadida a los sistemas de vivienda hasta el debido respeto a las tradiciones culturales, son ahora prioritarios para muchos turistas.

Casi el 40% de los encuestados pide consejo sobre cómo viajar fuera de las temporadas altas o visitar destinos alternativos para evitar la masificación. Sin embargo, el informe también revela una desconexión entre las ideas y la acción.

Casi un tercio de los encuestados afirma que el coste de la vida ha aumentado en su país de origen debido al turismo. Sin embargo, sólo el 16% cree que la solución es limitar el número de visitantes. En cambio, muchos reclaman una mayor inversión en gestión de residuos, transporte público y conservación para frenar el impacto del turismo excesivo.

Muchos destinos están adoptando este cambio de prioridades

Algunos lugares se están adaptando a la evolución de las expectativas de los viajeros. Chile, por ejemplo, está cortejando activamente a los "turistas responsables de alto poder adquisitivo", personas que, según la oficina de turismo del país, buscan experiencias inmersivas y culturalmente sensibles. También están dispuestos a gastar más para apoyar a las empresas locales y los esfuerzos de conservación.

Para atraer a estos viajeros, el país está ampliando las zonas protegidas, apoyando proyectos de recuperación de la naturaleza e invirtiendo en opciones ecológicas para viajar.

En las Islas Galápagos, donde los frágiles ecosistemas se enfrentan a una enorme presión turística, algunos operadores de cruceros se están replanteando sus modelos de negocio. Ahora los itinerarios dan prioridad a las actividades sostenibles, y los guías recuerdan a los huéspedes el impacto que puede tener en el medio ambiente incluso una sola huella. Las islas también se han opuesto al turismo excesivo duplicando las tarifas de entrada.

Otros destinos sienten la presión

La situación es más tensa en otros lugares, donde el creciente número de visitantes desborda algunos destinos. Tras una prueba el año pasado, Venecia relanzó en 2025 su impuesto sobre las excursiones de un día para ayudar a gestionar la avalancha de turistas que sobrecarga su casco histórico.

Los visitantes que no paguen pueden enfrentarse a elevadas multas. Pero la tasa de 10 euros ha hecho poco por disuadir a los viajeros de acudir en masa a la ciudad. El verano pasado, el número de camas turísticas en Venecia superó al de residentes.

En España ha aumentado el sentimiento antiturístico. En destinos como Barcelona, Mallorca y Tenerife, los habitantes han protestado por el impacto de los alquileres de corta duración, el ruido y la congestión. Los Gobiernos locales están empezando a actuar, pero el cambio ha sido lento y poco sistemático.

En el exterior de la Sagrada Familia, uno de los lugares más fotografiados de Barcelona, las autoridades están introduciendo un espacio selfie para aliviar el hacinamiento. Pero no parece que este plan vaya a frenar la oleada de turistas que hacen cola para ver la famosa catedral inacabada de Gaudí.

El turismo necesita una dirección más clara

Las conclusiones del Informe de Viajes Sostenibles 2025 subrayan un reto clave para el sector: alinear la creciente concienciación de los viajeros con acciones significativas y accesibles.

"Para garantizar que los destinos puedan seguir siendo disfrutados tanto por los lugareños como por los visitantes, el turismo, las infraestructuras y la innovación deben seguir el ritmo de las buenas intenciones de los viajeros", afirma Danielle D'Silva, directora de sostenibilidad de Booking.com.

Es probable que la propia aplicación contribuya a estas causas. D'Silva afirma que la empresa tiene previsto incluir hoteles, casas de familia y pensiones que cuenten con certificaciones de sostenibilidad acreditadas o que ofrezcan formación y orientación a sus socios de alojamiento. Con tantos viajeros deseosos de hacer elecciones más sostenibles, la cuestión ahora es si las cifras del año que viene mostrarán que la intención se convierte en impacto.

por Euronews Spain