
El acceso en tiempo real a información actualizada se ha convertido en una nueva frontera para los asistentes de inteligencia artificial. Hoy, los grandes protagonistas del sector —Claude, Gemini y ChatGPT— han incorporado funciones de búsqueda web que permiten responder con datos actuales, más allá de lo que saben por su entrenamiento. ¿Qué tan bien lo hacen? Aquí te contamos las diferencias clave y cómo se desempeña cada uno.
Cómo funciona la búsqueda web en Claude
Claude, desarrollado por Anthropic, ha integrado recientemente la posibilidad de consultar contenido online. Esta función está disponible para usuarios de planes pagos y se espera que llegue pronto a los gratuitos. Para activarla, solo hay que ir al cuadro de texto, hacer clic en el icono de ajustes y activar la opción de «Web search».
Una vez activada, Claude decide si necesita acudir a internet para completar la consulta, aunque el usuario puede forzar esta búsqueda incluyendo frases como «buscar en la web«. Cuando lo hace, lo indica de forma visible y ofrece citas clicables al final de las frases que contienen información obtenida online. Esto permite verificar la fuente y seguir navegando desde ahí.
Claude puede responder desde pronósticos del clima hasta explicaciones históricas o guías técnicas. Sin embargo, su capacidad no solo se mide en el acceso a la web, sino en cómo filtra y presenta los datos.
Comparación en la búsqueda de noticias
Cuando se trata de mantenerse al día, la prueba es sencilla: pedir los titulares tecnológicos del día. Claude realiza varias búsquedas para ofrecer resultados actuales y en su mayoría relevantes, aunque sus enlaces suelen ir a portadas de medios y no a artículos específicos.
Gemini, de Google, destaca al enlazar directamente con artículos concretos, una ventaja para quienes quieren profundizar sin perder tiempo. Además, sus fuentes suelen ser variadas y reconocidas.
ChatGPT, por otro lado, quedó rezagado en esta prueba. Aunque ofrece titulares correctos, muchas veces no provienen de medios de referencia, y no siempre añade enlaces. Esto puede dificultar la verificación o la ampliación de la información.
Curiosamente, cuando se pidió el resumen de las noticias en Lifehacker, Claude falló, ChatGPT dio titulares sin enlaces, y Gemini fue el único en entregar artículos completos con enlaces funcionales. Aquí se nota la ventaja de Google como proveedor de búsqueda.
Verificación de datos: ¿quién lo hace mejor?
Se preguntó a los tres asistentes cuántos premios Oscar ganó la película One Flew Over the Cuckoo’s Nest. Claude respondió correctamente y aportó contexto histórico: fue la tercera película en ganar los cinco premios principales de la Academia.
Gemini también acertó, aunque con menos detalles. Aportó enlaces variados, incluyendo incluso YouTube, lo que amplía la experiencia del usuario. ChatGPT dio la respuesta correcta con contexto adicional y, además, sumó un video del momento en que se entregó el Oscar.
Los tres manejaron bien una prueba de manipulación de datos: cuando se les preguntó erróneamente si Daniel Day-Lewis había ganado dos premios seguidos, todos corrigieron la información. Esto es crucial para confiar en estos sistemas como herramientas de consulta.
Compras en línea con IA: potencial todavía limitado
Buscar regalos u objetos específicos es una tarea en la que los asistentes con acceso web podrían brillar, pero los resultados aún son mixtos. Claude identificó algunas ideas de regalos originales relacionados con deportes y cine, pero nada que no pudiera hallarse con una búsqueda normal en Google.
Gemini fue más conversacional, pero en este caso no proporcionó enlaces, probablemente por políticas comerciales internas. ChatGPT, en cambio, ofreció sugerencias útiles, con precios y enlaces incluidos. Esto sugiere que su función de compras, recientemente potenciada, podría marcar una diferencia.
Aun así, ninguna IA logra aún reemplazar completamente la experiencia de explorar tiendas online por uno mismo, especialmente cuando se trata de gustos personales o compras complejas.
¿El futuro de la búsqueda web?
Aunque las funciones de búsqueda web de estas IA son prometedoras, siguen en construcción. No siempre superan a una búsqueda tradicional en Google, y a veces ofrecen respuestas imprecisas o sin fuente clara. Aun así, su valor radica en poder resumir grandes volúmenes de información y presentarla de forma clara, conversacional y personalizada.
La confianza en sus respuestas es una cuestión abierta. Saber de dónde viene cada dato, poder revisar la fuente original y mantener un espíritu crítico sigue siendo clave.